(Subway Line A rumbo a Brooklyn) Oirás campanas de triunfo. Y agradecerás la vida porque hubo otras tetas que jugaron a la canasta, a la jalea de uva, al maquillaje temprano y a cambiar los cueritos. Te volverás la madre aprendiendo de las que seguirán viniendo con el perfume, las tazas de té y las rutas solitarias usando los ojos de ver. Y se alejará el peligro de dejar de respirar si la tuya está cerca. en La causa de las cosidas, Tanta ceniza, 2019.